El actual territorio que ocupa el Estado de Morelos y su riqueza natural son el escenario para el aprovechamiento que hacen diversos grupos humanos y culturas que se han asentado en este territorio, ya sea como cazadores-recolectores, o bien en sociedades jerarquizadas desde el Preclásico y de manera creciente en los últimos siglos.
Esta riqueza fue también fue objeto de una intensa exploración científica en el siglo XVI, misma que ha sido escasamente reconocida. En ese momento histórico, los europeos buscan asimilar la vastedad natural y cultural de los territorios americanos, por lo que se describen las nuevas especies de flora, fauna y minerales provenientes del continente americano y se registran sus aprovechamientos alimentarios y medicinales, además de que se genera un intenso tránsito de plantas y animales entre Europa y América, conocido ahora como “el intercambio transoceánico”, mismo que significó una profunda transformación ecológica y cultural en ambos lados del Atlántico.
El Protomédico general de nuestras Indias, islas y tierra firme del mar Océano, Francisco Hernández de Toledo fue el encargado del rey Felipe II quien lo nombra en enero de 1570 para dirigir la primera expedición científica en las colonias de ultramar. Este personaje, menos popular que – por ejemplo- Fray Bernardino de Sahagún, era un reconocido médico español, gran difusor de las ideas científicas de su época, traductor de Aristóteles del griego al latín, así como de la Historia Natural de Cayo Plinio Segundo que traduce del latín al español y que enriquece con sus observaciones obtenidas en la Nueva España.
El objetivo de la expedición regalista era el de recopilar toda la información importante y útil sobre plantas, hierbas y semillas que tuvieran un valor medicinal; misma que debería recogerse entre los médicos, cirujanos, herbolarios e indígenas. información de donde surgiría su escrito conocido como la Historia Natural de la Nueva España. (Cont.)
Una primera versión del texto fue publicada en el Suplemento Cultural El Tlacuache 424, páginas 3-4.
Dr. Eduardo Corona Mtz.
Biólogo y Paleontólogo
Centro INAH Morelos